Estilos
Un abrigo es una de las prendas de vestir más caras, y se debe considerar como un artículo de inversión. Compra el que tenga un ajuste, una tela y un corte que sean de la mejor calidad que puedas comprar. Tómate un tiempo para considerar tus necesidades y estilo de vida para buscar el estilo más apropiado. Usa los siguientes lineamientos junto con tu asesoramiento de portafolio personal:
- Analiza tu estilo de vida y medio de transporte. ¿Manejas un automóvil o viajas mucho? De ser así, entonces un abrigo tres cuartos o más largo facilitará que entres y salgas de los vehículos. Si trabajas en una oficina en la ciudad, necesitarás un abrigo formal, p.ej., un chesterfield. Si tu estilo de vida es casual o vives en un pueblo, uno de tela gruesa de lana quizá sea más apropiado. Las capas largas sólo son útiles si tienes una vida nocturna extensa y formal.
- Piensa en las prendas que más usas. Algunos abrigos se verán bien cuando se combinen con pantalones (p.ej., trenca o chesterfield), mientras que los diseños como el abrigo de vestir se ven mejor con vestidos.
- Toma en cuenta lo que usarás debajo del abrigo. Asegúrate de elegir un estilo con el espacio suficiente para las prendas que planeas usar debajo; necesitas poder moverte libremente.
- Toma en cuenta tu edad y salud, no sólo por el ajuste del estilo, sino también por la tela. Una mujer madura con un abrigo grueso con cuello se agotará rápidamente por el peso de la tela. Por lo general, los sobretodos son más ligeros que los gabanes y están diseñados para los meses más cálidos, p.ej., la trinchera y el impermeable. Algunos abrigos tienen forros calentadores desmontables que harán que puedas usarlos durante todo el año.
- Opta por el mejor color neutro para ti. El negro y azul marino son colores muy versátiles e irán bien en el día y la noche, mientras que el beige, crema y marrón topo funcionan mejor durante el día. Incorpora una bufanda alrededor del cuello para lograr un estilo deslumbrante.
- Conoce los requerimientos de tu figura. Algunos estilos y telas añaden volumen a tu silueta y quizá te hagan parecer de estatura más baja o con más peso. Un abrigo recto, como el clásico, adelgaza más que un abrigo con forma de barril o uno cruzado en una tela pesada.
Para una inversión a largo plazo, elige estilos clásicos que sean sencillos y sin detalles extravagantes. Evita los cuellos, hombrillos y bolsillos demasiado grandes, así como los estilos con muchos botones. Los abrigos largos deben ser más extendidos que tu falda o vestido, aproximadamente 1.5 cm, y las botas deben ser lo suficientemente altas para desparecer debajo de la bastilla. A los abrigos cortos es mejor considerarlos como inversiones a corto plazo ya que a menudo son parte de una moda pasajera, p.ej., una trinchera corta de raso. Los abrigos se confeccionan de diversas telas, desde algodón revestido con plástico, hasta piel de animal. En general, entre más volumen tenga la tela, más pesada lucirás. Algunos materiales para los abrigos clásicos incluyen: cachemir, lana suave, pelo de camello, gabardinas y popelinas.
